Empezar donde lo dejamos

¿Cómo continuar con algo que no sabes dónde empezó? Porque cuando hablamos de conciencia —y de ética— una nunca sabe dónde o cuándo se plantó la semillita que originó las raíces, esas que poco a poco han ido creciendo en nuestro latir. Una nunca se da cuenta del todo, no hasta que un pequeño brote asoma y te dice que está ahí, que lleva un tiempo acompañándote, pero que tú estabas muy ocupada con las angustias diarias como para darte cuenta de su presencia.

Hablo del feminismo. Hablo de la conciencia y ética de consumo. Hablo del respeto hacia los animales. Hablo de la fabricación contaminante. Hablo del deseo de cambiar algo en el mundo y de querer ser mejor para una misma y para el planeta, que es el que nos está dando la oportunidad de vivir, razonar y de construir (y destruir, por desgracia) nuestro mundo.

image1.jpeg

Así que no, queridos lectores, no tengo ni idea de si esto es una continuación o si tal vez debería considerarlo un nuevo comienzo. Cierto es que llevo tiempo barruntando y reflexionando acerca de los temas de arriba —y he tratado de leer lo que he podido sobre ellos, no por correr y contarle a nadie que lo sabía, sino por sentirme menos pequeña e ignorante conmigo misma—, pero no tengo claro cuándo comencé realmente a ser otra P., una que de repente se levantaba cada día con una pequeña presión en el pecho, con una angustia existencial que le susurraba que algo no estaba bien y que necesitaba contribuir para que ese algo cambiase. Y es que no solo podemos aportar teniendo hijos y educándolos, o estudiando y desempeñando un trabajo; podemos marcar la diferencia con actos muy diminutos, pequeñas gotas de agua que al final marcan ese torrente que llama la atención. Todo en esta vida, en la naturaleza, está compuesto de pequeñas moléculas. No nos percatamos hasta que la masa es masa visible, pero sin esos átomos, esas células, no existiría(mos).

image2.jpeg

Esta entrada es sumamente reflexiva, lo admito, pero lo único que he hecho es ponerme a escribir tal y como me brotaban del corazón las palabras, con el increíble Richter de fondo mientras lo hacía (con su música siempre se escribe mejor).

Así pues, vamos a empezar donde lo dejamos. Empecemos con esta aventura, este viaje hacia el consumo ético, el (mi) creciente rechazo hacia la carne y la crueldad animal y hacia cualquier otra historia que crea que merece un poco de tinta (virtual).

Gracias por empezar y continuar conmigo.

Categories UncategorizedTags , , , ,

5 thoughts on “Empezar donde lo dejamos

  1. ¡Qué maravilla poder leerte por aquí también! Soy muy fans tuya en Instagram, pero —como me parece que eres una de esas personas que tiene mucho que decir sobre unas cuantas cosas y de las que uno nunca deja de aprender algo nuevo cada vez— se me hace poco. Deseando leer el siguiente post ♥

    Like

    1. Muchísimas gracias de todo corazón, Tania. Creo que estoy muy ilusionada y que pronto volveré a publicar, esta vez con un tema específico y más práctico. Un abrazo fuerte. Gracias por seguirme.

      Like

  2. Genial! Deseando leer tus siguientes post!

    Like

    1. Muchas gracias, Charlène. 🙂

      Like

  3. montse llamas Apr 2, 2018 — 7:09 pm

    Bien hallada, querida. Comparto tus ganas de aprender y seguir creciendo como persona.
    Aquí me quedo 😉

    Like

Leave a comment